
Irán afirma que volverá a reunirse con EEUU tras últimas conversaciones sobre el programa nuclear

Estados Unidos e Irán concluyeron el sábado en Roma una segunda ronda de conversaciones indirectas sobre el programa nuclear de Teherán y acordaron, según la cancillería iraní, volver a reunirse dentro de una semana en Omán.
Los dos países, sin relaciones diplomáticas desde la Revolución Islámica de 1979, ya habían calificado de "constructivos" los intercambios de hace una semana en Mascate, la capital de Omán.
"Fue una buena reunión y puedo decir que las negociaciones avanzan. Esta vez conseguimos llegar a un mejor entendimiento sobre una serie de principios y objetivos", aseguró el canciller iraní, Abás Araqchi, en la cadena estatal de su país.
Araqchi representó a la delegación de la República Islámica en Roma y Steve Witkoff, el emisario norteamericano para Oriente Medio, lo hizo para Estados Unidos. Ambos iniciaron las conversaciones hacia las 09H30 GMT, según la televisión estatal iraní y un representante estadounidense.
"El ambiente de las conversaciones fue constructivo", indicó un enviado especial de la cadena iraní. La agencia Tasnim también reportó el "ambiente constructivo" de las negociaciones.
Las negociaciones tuvieron lugar de manera indirecta en la residencia del embajador de Omán, país que finge como mediador, precisó el portavoz de la cancillería iraní, Esmail Baghai.
"Ambas partes acordaron continuar estas discusiones indirectas en los próximos días a nivel técnico y después continuar la negociación el próximo sábado", indicó en X tras concluir la reunión.
Altos funcionarios de la cancillería iraní precisaron que la tercera sesión de conversaciones tendrá lugar en Omán.
En Roma, el encuentro duró cuatro horas y solo se abordó el programa nuclear iraní, indicó Araqchi a la agencia Tasnim.
Las conversaciones entre Teherán y Washington se reanudaron después de las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de lanzar acciones militares contra Irán si no se negociaba un nuevo acuerdo sobre su programa nuclear.
En 2018, durante su primer mandato, Trump se retiró del pacto multilateral sellado en 2015 para restringir el desarrollo nuclear de la República Islámica a cambio del levantamiento de sanciones.
- "Salas separadas" -
En Roma, las dos delegaciones estuvieron "en salas separadas" y el ministro de Relaciones Exteriores omaní trasladó "los mensajes de ambas partes" a cada uno, detalló el canciller iraní.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el magnate republicano recuperó su política de "máxima presión" contra Irán, endureciendo las sanciones económicas y amenazando con bombardear la República Islámica.
El jueves, de todos modos, Trump dijo no tener prisa para recurrir a la vía militar. "Creo que Irán quiere hablar", afirmó.
En una visita a Moscú el viernes, Araqchi manifestó "serias dudas sobre las intenciones y motivos de la parte estadounidense".
Los países occidentales e Israel, archienemigo de Irán como Estados Unidos, sospechan que el objetivo de este programa nuclear es conseguir el arma atómica. Teherán rechaza estas acusaciones y defiende su derecho al desarrollo nuclear con fines civiles, como la generación de energía.
El organismo encargado de verificar el carácter pacífico de este programa es el OIEA, cuyo director Rafael Grossi visitó esta semana Teherán.
Antes de su viaje, el diplomático argentino afirmó en una entrevista al diario francés Le Monde que el país "no está lejos" de conseguir el arma nuclear.
"Nos encontramos en una fase crucial de estas importantes negociaciones. Sabemos que tenemos poco tiempo", declaró en Teherán.
- Líneas rojas de Irán -
Desde la retirada estadounidense del acuerdo de 2015, Irán se ha desentendido del compromiso de no enriquecer uranio por encima del 3,67% fijado por ese pacto, que también firmaron Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia.
Según el OIEA, el país dispone de uranio enriquecido al 60%, acercándose al 90% necesario para fabricar un arma nuclear.
Irán quiere limitar las negociaciones al programa nuclear y las sanciones. En este aspecto, descarta paralizar toda su actividad nuclear, una "línea roja" para ellos.
Araqchi advirtió el viernes a Estados Unidos contra "las demandas irrazonables e irrealistas" después de que Witkoff reclamara a principios de semana el desmantelamiento total del programa.
Los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, excluyeron cualquier discusión sobre las capacidades militares y de defensa del país, con un programa balístico que inquieta a Occidente.
Antes del inicio de las conversaciones entre Washington y Teherán, Israel reafirmó su determinación a impedir que Irán se dote del arma nuclear.
F.Lim--TNT