
Canadá anuncia acuerdo con Australia para un nuevo radar en el Ártico

El primer ministro canadiense Mark Carney anunció el martes un acuerdo de 4.200 millones de dólares con Australia para desarrollar un sistema de radar para el Ártico, un esfuerzo por reafirmar su soberanía en la región en medio de tensiones con Estados Unidos.
Carney hizo el anuncio durante una visita a Iqaluit, capital del territorio Nunavut en el Ártico canadiense, la última etapa de su primer viaje oficial desde que sustituyó a Justin Trudeau en el cargo la semana pasada.
El líder canadiense, quien recientemente dijo que Canadá "ya no puede confiar" en Estados Unidos gobernado por Donald Trump, caracterizó el acuerdo sobre el radar como parte de un esfuerzo más amplio por reafirmar la soberanía canadiense en el Ártico.
"El mundo está cambiando", declaró Carney en el territorio de mayoría inuit, a donde llegó después de visitar París y Londres.
"Las instituciones y normas internacionales que han mantenido a Canadá seguro ahora están siendo cuestionadas. Y las prioridades de Estados Unidos, nuestro aliado, que antes estaban estrechamente alineadas con las nuestras, están comenzando a cambiar", afirmó.
"No podemos ni debemos recurrir primero a otros para defender nuestra nación".
Australia es líder en radares "over-the-horizon", un sistema avanzado que permite el rastreo continuo de amenazas en áreas vastas.
La nueva red, que reemplazará un viejo sistema de la época de la Guerra Fría, permitirá detectar y disuadir "amenazas en todo el Norte", dijo la oficina de Carney en un comunicado.
Ottawa también invertirá 420 millones de dólares canadienses (unos 293 millones de dólares) para reforzar la presencia militar en el extremo norte.
"La seguridad de Canadá es una prioridad estratégica absoluta de este gobierno", declaró Carney. "Tendremos que hacer más".
Los fondos para mejorar el radar en el Ártico fueron anunciados durante el gobierno de Trudeau, pero la decisión de asociarse con Australia se conoció este martes.
Canadá ya había priorizado la seguridad en el Ártico antes del regreso de Trump a la Casa Blanca ante preocupaciones de una posible agresión rusa, ya que el deshielo causado por el cambio climático abre cada vez más la región a la extracción de recursos.
Pero la guerra comercial lanzada por Trump y sus reiterados cuestionamientos a la soberanía canadiense han renovado la atención en torno a la defensa del país, que antes consideraba inquebrantables sus vínculos de seguridad con Washington.
El gobierno canadiense ya había anunciado este mes tres nuevos centros militares en el Ártico, con pistas de aterrizaje y depósitos de equipamiento.
L.Graham--TNT