
Desplazan a 50.000 personas por los enfrentamientos en el noreste de Sudán del Sur

Unas 50.000 personas han sido desplazadas por los enfrentamientos en el noreste de Sudán del Sur entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, lo que hace temer una nueva guerra civil en el país, dijo el martes Naciones Unidas.
"La violencia pone aún más en peligro a comunidades ya vulnerables y obliga a suspender servicios vitales", dijo Anita Kiki Gbeho, representante especial adjunta de la misión de la ONU en Sudán del Sur, en un comunicado.
Gbeho instó a "todos los actores a permitir que los trabajadores humanitarios lleguen de manera segura a los necesitados, especialmente a las mujeres, los niños y los ancianos".
Desde finales de febrero, la violencia en el noreste del país ha desplazado a 50.000 personas, de las cuales 10.000 han tenido que cruzar la frontera con Etiopía, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Sudán del Sur.
El condado de Nasir, en el estado del Alto Nilo, ha sido escenario de combates durante semanas entre las fuerzas leales al presidente Salva Kiir y un "Ejército Blanco", un grupo armado de jóvenes de la etnia nuer del vicepresidente Riek Machar.
El 4 de marzo, "unos 6.000 combatientes del Ejército Blanco" lograron tomar un campamento del ejército de Sudán del Sur en esta región, según la IGAD, un bloque de estados de África Oriental.
El domingo por la noche, el ejército de Sudán del Sur llevó a cabo ataques aéreos contra posiciones rebeldes en el condado de Nasir, matando a 20 personas, en su mayoría mujeres y niños, dijo a la AFP una autoridad del condado, James Gatluak.
A principios de marzo, un helicóptero de la ONU, que llevaba a cabo una misión para rescatar a soldados de Sudán del Sur, fue blanco de disparos, matando a un miembro de la tripulación y a un general de Sudán del Sur.
Sudán del Sur entró en una "alarmante regresión que podría acabar con años de progreso hacia la paz", señaló recientemente Yasmin Sooka, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en el país.
Desde su independencia de Sudán en 2011, el país ha estado sacudido por la violencia que le ha impedido recuperarse de la sangrienta guerra civil que opuso al presidente Salva Kiir y el vicepresidente Riek Machar.
Este conflicto había dejado casi 400.000 muertos y cuatro millones de desplazados entre 2013 y 2018, cuando se firmó un acuerdo de paz, un texto ahora amenazado por nuevos enfrentamientos en el nordeste.
F.Lim--TNT