
Industria energética se reúne en EEUU después de que Trump eliminara agenda climática

Las principales figuras de la industria energética se reúnen en Houston esta semana en la mayor cita desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca para defender los combustibles fósiles y deshacer el legado climático de Joe Biden.
Y aunque el propio gobernante no participará de la conferencia anual de Cambridge Energy Research Associates (CERAWeek), se espera que dos de sus enviados defiendan el programa del republicano, encarnado en el lema: "Drill Baby Drill" (Perfora, cariño, perfora) y que promueve el uso de petróleo.
Desde que regresó a Washington hace menos de dos meses, Trump y su equipo han sitiado el orden económico existente, lanzando guerras comerciales contra aliados y neutralizando agencias gubernamentales que no son del agrado del presidente y sus aliados libertarios.
Trump hizo de la energía un tema central de su agenda con su orden ejecutiva del primer día "Unleashing American Energy" (Liberando la energía estadounidense), y la promesa en su discurso inaugural de "acabar con el Green New Deal" (Nuevo Pacto Verde) en favor del "oro líquido bajo nuestros pies".
La orden ejecutiva de Trump del 20 de enero representa un ataque potencialmente de amplio alcance a los incentivos fiscales adoptados por las empresas para avanzar en proyectos de transición energética de miles de millones de dólares relacionados con las leyes promulgadas durante la presidencia de Biden para mitigar el cambio climático.
Algunos expertos creen que Trump no tomará medidas que cancelen proyectos existentes, en los que se han contratado trabajadores, incluidos muchos en regiones republicanas.
Pero el cambio abrupto desde Biden a Trump probablemente "convierta 2025 en un año paralizado en el que la gente duda en impulsar cualquier tipo de descarbonización", dijo el experto Dan Pickering, de la firma de asesoría e inversión Pickering Energy Partners.
- El impulso de Trump-
El programa de la reunión de cinco días de CERAWeek en Houston anuncia a tres de los principales designados por Trump, con el secretario de Energía Chris Wright, a cargo de abrir el evento el lunes por la mañana.
El secretario del Interior, Doug Burgum, y el director de la Agencia de Protección Ambiental, Lee Zeldin, tienen previsto hablar más adelante en la semana.
Wright, un empresario y ejecutivo de la industria energética, y Burgum, exgobernador de Dakota del Norte, aparecieron juntos la semana pasada para promocionar un anuncio de la empresa Venture Global sobre la ampliación de una instalación de exportación de gas natural licuado en Luisiana, valorizada en 18 mil millones de dólares.
El anuncio evidencia como Trump ha revertido una medida de Biden que congeló las concesiones de nuevos permisos para la exportación de GNL.
Trump ha ridiculizado las preocupaciones ambientales priorizadas por Biden, y ha defendido las exportaciones de GNL como una forma de fortalecer los lazos de Estados Unidos con los países importadores de energía, así como una forma de impulsar la industria de exploración y producción de Estados Unidos.
Pero ha habido un escepticismo generalizado sobre el mensaje de Trump instando a la industria a impulsar la perforación de petróleo y gas para elevar la producción y reducir los precios de la energía. Wall Street ha señalado una clara preferencia por ganancias sólidas de la industria.
También asisten al evento los directores ejecutivos de las petroleras Chevron, Shell, Saudi Aramco y los principales ejecutivos de la industria energética y tecnológica.
- Europa y el futuro con Rusia -
Funcionarios europeos también participan, cuando su continente enfrenta el desafío de haberse alejado de los suministros rusos mientras busca como garantizar los insumos para la generación de energía en el futuro.
Después de la invasión rusa a Ucrania, el GNL estadounidense "jugó un papel muy importante" para Europa mientras el continente buscaba reducir su dependencia del gas ruso, dijo Jonathan Elkind, miembro del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia.
Pero los líderes europeos se han visto obligados a considerar el estado actual de la alianza transatlántica a la luz de la alineación de Trump con el presidente ruso Vladimir Putin y las tensiones con el mandatario Volodimir Zelenski de Ucrania.
Sigue abierta la interrogante de si un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania podría conducir a una restauración de algunas exportaciones rusas de gas natural a Europa.
Elkind espera que los funcionarios europeos sigan hablando con optimismo sobre las perspectivas de que haya más GNL en Estados Unidos. Pero para ellos "en el fondo... es bastante difícil decir si Donald Trump es amigo o enemigo y eso es algo impactante después de 70 años de una estrecha alianza" de Europa y Estados Unidos.
P.Barry--TNT