Casi 500 muertos en Líbano tras intensos bombardeos israelíes
Israel anunció que golpeó este lunes más de 1.300 objetivos del movimiento islamista Hezbolá en el sur y el este de Líbano, unos bombardeos que dejaron 492 muertos, incluyendo 35 niños, pese a los llamados de la comunidad internacional a la moderación.
Esta fue la jornada más mortífera de violencia transfronteriza en Líbano desde que Hezbolá, poderoso actor político y militar del país, abriera un frente con Israel hace casi un año, tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, en apoyo a su aliado islamista Hamás.
Al menos 492 personas, "entre ellas 35 niños y 58 mujeres" murieron en los bombardeos de este lunes en el sur y el este de Líbano, y otras 1.645 resultaron heridas, indicó el Ministerio de Salud libanés, cuyo anterior balance era de 356 muertos y más de 1.200 heridos.
El ejército israelí afirmó que un "gran número" de miembros de Hezbolá murieron durante el día, sin dar cifras.
En un video, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recomendó a los libaneses "alejarse de las zonas peligrosas" mientras el ejército termina su "operación" en el sur del país y en el valle de Becá, en el este.
Su homólogo libanés, Najib Mikati, denunció un "plan de destrucción" contra su país, y llamó a la ONU y a los "países influyentes" a "disuadir" al gobierno israelí de esta "agresión".
- "Los bombardeos no paran" -
"Es una catástrofe, una masacre", declaró a AFP Jamal Badran, médico del hospital del Socorro Popular en Nabatiye, una ciudad del sur de Líbano. "Los bombardeos no paran, nos han bombardeado mientras trasladábamos a heridos", contó.
Presas del pánico, miles de familias huyeron de las zonas bombardeadas, según el Ministerio de Salud. Fotógrafos de AFP observaron importantes atascos en los alrededores de Sidón, una gran ciudad del sur del país, debido a los centenares de autos que intentaban abandonar la zona.
El ejército israelí indicó en un comunicado que había "golpeado más de 1.300 objetivos en Líbano en las últimas 24 horas", incluyendo "edificios, vehículos e infraestructuras".
También anunció un ataque en Beirut que, según una fuente próxima a Hezbolá, iba dirigido contra el comandante para el frente sur del movimiento islamista, que afirmó que se encontraba "bien" y en un "lugar seguro".
Por su parte, Hezbolá aseguró que lanzó "decenas de cohetes" contra dos bases de Israel "en respuesta a los ataques del enemigo israelí", tras haber apuntado contra otros tres objetivos por la mañana.
- Sirenas en Haifa -
Al final de la tarde, las sirenas de alarma sonaron en la ciudad de Haifa, en el norte de Israel y en cuyas inmediaciones impactaron por primera vez algunos cohetes el domingo.
"No tengo miedo por mí sino por mis tres hijos", comentó Ofer Levy, un funcionario de aduanas de 56 años, vecino de Kiryat Motzkin, en el norte de Israel. "Ningún país puede vivir así", añadió.
Los duelos de artillería entre Hezbolá y el ejército israelí se multiplicaron desde las olas de explosiones de bíperes y walkies-talkies utilizados por miembros de Hezbolá, atribuidas a Israel, de la semana pasada, que dejaron 39 muertos y casi 3.000 heridos en bastiones de la milicia en Líbano, según las autoridades.
El viernes, un ataque israelí en los suburbios del sur de Beirut mató a 16 miembros de la fuerza de élite de Hezbolá, entre ellos su líder, Ibrahim Aqil.
Irán, aliado de Hezbolá, advirtió el lunes a Israel de "las consecuencias peligrosas" que tendrán sus ataques en Líbano, y el movimiento islamista palestino Hamás denunció una "agresión salvaje".
- Provocar el "caos" -
Frente a esta escalada, Estados Unidos, principal aliado de Israel, exhortó a sus ciudadanos a abandonar Líbano.
El presidente estadounidense, Joe Biden, reiteró este lunes que está "trabajando para lograr una desescalada".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se mostró "muy preocupado por la escalada de la situación y por el gran número de víctimas civiles, incluidos niños y mujeres", según su portavoz, Stéphane Dujarric.
Por su parte, Egipto solicitó el lunes la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU, Irak pidió una reunión urgente de los países árabes coincidiendo con la Asamblea General de Naciones Unidas y Turquía acusó a Israel de querer provocar el "caos" en la región.
La guerra en la Franja de Gaza estalló el 7 de octubre de 2023 tras el ataque del movimiento palestino Hamás en Israel, en el que murieron 1.205 personas, según un balance de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en el estrecho territorio, de los cuales 33 fueron declarados muertos por el ejército israelí.
La ofensiva israelí causó la muerte de al menos 41.455 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás, considerados fiables por la ONU, y un desastre humanitario.
S.Collins--TNT