Ucrania recibe cazas mientras sus tropas en Mariúpol enfrentan sus "últimos días"
Ucrania recibió aviones cazas de combate para resistir a la invasión de Rusia, que lanzó una gran ofensiva en el este, donde los últimos resistentes en la asediada Mariúpol aseguraron vivir sus "últimos días, si no horas".
El ataque ruso en la región oriental del Donbás, anticipado desde la retirada de las tropas de Moscú de Kiev y el norte del país, fue respondido por las potencias occidentales con nuevas sanciones y el envío de más armamento.
El Pentágono estadounidense afirmó que Ucrania recibió recientemente cazas de combate y componentes para mejorar su fuerza aérea, aunque no especificó el número de aeronaves ni su origen.
Kiev había solicitado en varias ocasiones a sus socios occidentales aviones MiG-29, un modelo soviético que sus pilotos saben pilotar y disponibles en varios países del Este de Europa.
La recepción de estos aviones coincide con el inicio de "una nueva fase" de la invasión en el Donbás, una cuenca minera en el este, escenario desde 2014 de un conflicto entre el gobierno y rebeldes prorrusos.
Días antes de lanzar su ofensiva el 24 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin reconoció la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk en esta región y abogó proteger a su población rusoparlante.
Con el Donbás bajo su poder, Moscú establecería un corredor al sur de Ucrania hasta la península de Crimea anexionada en 2014 que privaría a la antigua república soviética de gran parte de sus salidas marítimas.
- "Nuestros últimos días" -
En esta zona, a orillas del mar de Azov, se ubica la asediada ciudad de Mariúpol, objetivo estratégico de Rusia desde el inicio de la guerra pero donde las asediadas tropas ucranianas siguen plantando una resistencia desesperada.
"Vivimos tal vez nuestro últimos días, si no horas", dijo el comandante Serguiy Volyna, de la 36 Brigada Marina, resguardado en el complejo industrial de Azovstal, en cuyos pasillos subterráneos se han hecho fuertes los defensores.
"El enemigo nos supera diez a uno (...) Llamamos e imploramos a todos los líderes mundiales que nos ayuden. Les pedimos usar el procedimiento de extracción", dijo en un mensaje en Facebook.
Rusia lanzó un ultimátum a esas tropas para rendirse antes del miércoles a las 14H00 de Moscú (11H00 GMT) y anunció la apertura de un corredor humanitario para aquellos que depongan sus armas.
Las autoridades locales aseguran que miles de soldados y civiles están atrapados en Azovstal. Un asesor de la alcaldía de Mariúpol dijo que 2.000 personas, mayoritariamente mujeres y niños, están en una "situación horrible" sin agua, comida o aire fresco.
Aunque los rusos aseguran controlar Mariúpol, el gobernador regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, lo rebatió y afirmó a la cadena CNN el martes que "hay algunos distritos donde continúan los combates callejeros".
- Combates en Donbás y Járkov -
Más allá de Mariúpol, los combates se recrudecen por todo el este.
El Ministerio de Defensa ucraniano aseguró que sus tropas habían rechazado un ataque en Izium (noreste), al sur de Járkov, la segunda ciudad más poblada parcialmente bloqueada por Rusia.
Más al sur, Kiev también reivindicó un contraataque en la localidad de Marinka, en las afueras de la ciudad de Donetsk, que habría causado pérdidas entre las tropas rusas.
Y en la región de Lugansk, su gobernador Serguéi Gaidai reportó "batallas posicionales en las ciudades de Rubizhne y Popasna".
"Sin embargo, el enemigo no puede hacer nada. Están perdiendo gente y equipo allí", dijo Gaidai. "Nuestros chicos están abatiendo drones allí, abatiendo aviones en la frontera de las regiones de Lugansk y Járkov, están aguantando", añadió.
El incremento de hostilidades ha complicado la evacuación de civiles hacia zonas más seguras y llevaron a las autoridades ucranianas a cancelar por tercer día los corredores humanitarios.
- Un terremoto económico -
Esta escalada ha reavivado las críticas occidentales, con dirigentes como el canciller alemán Olaf Scholz advirtiendo que "el asesinato de miles de civiles es un crimen de guerra del cual el presidente ruso (Vladimir Putin) carga la responsabilidad".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció una "concentración intensa de fuerzas y fuego" que hace esta batalla "más violenta, sangrienta y destructiva" y pidió una "pausa humanitaria" de cuatro días durante la Pascua ortodoxa.
El conflicto, que ha causado casi 5 millones de refugiados y más de 7 millones de desplazados internos, está teniendo amplias repercusiones en la economía mundial, con una inflación de los precios del combustible y los alimentos entre otros.
El Fondo Monetario Internacional rebajó sus proyecciones de crecimiento para este año del 4,4% al 3,6% y su economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, advirtió que la guerra tiene efectos similares a "ondas sísmicas que emanan del epicentro de un terremoto".
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A.Parker--TNT