Lejos de Kiev, África enfrenta repercusiones económicas de la guerra en Ucrania
Desde Nigeria hasta Malaui, Africa ya sufre aumentos de precios de alimentos y energía como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, lo que hace temer un agravamiento de la pobreza en el continente.
A más de 100 dólares el barril, los precios mundiales del oro negro alcanzaron al comienzo de la guerra su nivel más alto en diez años, duplicando sus valores. También aumenta la preocupación por la seguridad alimentaria, ya que Ucrania y Rusia son importantes proveedores de cereales.
Y con las sanciones contra Moscú, se disparó el precio de los fertilizantes, una nueva amenaza para el precio de los alimentos.
Para Julius Adewale, panadero nigeriano, el aumento del precio del combustible es un desastre. Al igual que muchas personas depende de los generadores de gasolina, ya que la red nacional sólo suministra electricidad unas pocas horas al día.
"No hay electricidad desde ayer y funcionamos con el generador", lamenta Julius en su panadería en Lagos, capital económica. "El coste de producción ha aumentado considerablemente", abunda.
Nigeria es el mayor productor de petróleo de África, pero por falta de capacidad de refinación, debe importar parte de su consumo de combustibles.
Varias aerolíneas locales anunciaron recientemente que cancelarían vuelos debido a la escasez de combustible, cuyo precio se duplicó.
- Diferentes consecuencias -
La guerra en Ucrania va a provocar diferentes consecuencias económicas según los países africanos, explica Amaka Anku, analista de la consultora Eurasia Group.
Menciona en primer lugar la inflación para los importadores de materias primas o de petróleo, como Nigeria, que además subvenciona el combustible, aumentando un poco más su déficit.
Otros, como Ghana, muy endeudado, tendrán que hacer frente a servicios de crédito más elevados, estima Anku.
Sin embargo, a largo plazo, países productores de gas como Tanzania, Senegal o Nigeria podrían beneficiarse de la disminución de las importaciones europeas de gas ruso, afirma por su parte Danielle Resnick, de la Brookings Institution.
"A pesar de estas posibilidades, a corto plazo, la invasión de Ucrania podría plantear dificultades a los hogares africanos, al sector agrícola y a la seguridad alimentaria", insiste.
Especialmente en Etiopía, donde 20 millones de personas afectadas por la sequía y el conflicto necesitan ayuda alimentaria.
Kenia, la tercera economía más grande de África subsahariana, normalmente importa un 20% de sus cereales de Rusia y otro 10% de Ucrania, según las cifras oficiales.
En Uganda, los precios del jabón, azúcar, sal, aceite de cocina y combustible se disparan, según el gobierno.
Preocupado por la inflación alimentada por la invasión rusa en Ucrania, el banco central de la Isla Mauricio elevó su tasa de interés al 2%, una primicia de desde 2011, mientras que en Malaui los precios del pan y el aceite de cocina aumentaron 50%.
P.Murphy--TNT