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"Flow", la película letona que se hizo un hueco en los Óscar para sorpresa de su director
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El éxito mundial de la película de animación letona "Flow", sobre el viaje de un gato que intenta escapar de una subida generalizada de las aguas, tomó por sorpresa a su director.
Gints Zilbalodis, que tuvo un presupuesto de 3,6 millones de dólares, venció a los gigantes de la animación al ganar un Globo de Oro y ahora es candidato a dos Óscar, como mejor película internacional y mejor largometraje de animación, el domingo en Los Ángeles.
"Pensábamos que en el mejor de los casos seríamos seleccionados en algunos festivales", explicó Zilbalodis, de 30 años, de paso por Londres, a la AFP.
La película, sin diálogos, cuenta la historia de un gato negro solitario que descubre que los humanos han desaparecido y las aguas están creciendo a su alrededor.
Ante una inundación repentina, se embarca a desgana en un viaje, acompañado de otros animales, entre ellos un jovial perro golden retriever y un imperturbable capibara.
Para Letonia, estas dos nominaciones son históricas, ya que ninguna película de este país báltico de 1,8 millones de habitantes había competido hasta ahora por un Óscar.
Este reconocimiento internacional ha desencadenado una "Flowmanía" en el país. "Quizás estábamos en el lugar y en el momento adecuados", explica, con modestia, Zilbalodis sobre las razones del éxito.
- Sonidos de animales -
El equipo decidió centrarse en los animales e imitar su comportamiento en la vida real, una decisión que los llevó a ver vídeos de gatos y visitar el zoológico como parte de su investigación.
Zilbalodis también decidió utilizar los sonidos naturales de los animales en la película.
"Grabamos a gatos y perros reales. Y funcionó bastante bien. El único personaje que necesitaba un poco de ayuda extra era el capibara", dijo un miembro del equipo.
El ingeniero de sonido intentó grabarlo en un zoológico, pero descubrió que los capibaras son generalmente tranquilos y silenciosos.
"Un cuidador del zoológico tuvo que entrar (al recinto) y hacerle cosquillas al carpincho... Muy buen trabajo", dijo Zilbalodis entre risas.
El resultado, sin embargo, fue un sonido agudo que el equipo de "Flow" consideró incompatible con el relajado carpincho. "Después de investigar un poco, nos decidimos por la voz de un camello bebé", dijo el director.
Para Zilbalodis, uno de los beneficios de trabajar en un pequeño estudio independiente es poder hacer ajustes inesperados y probar diferentes soluciones para la película.
"Si haces algo enorme, es como cambiar el rumbo de un barco muy grande, lo que puede ser muy lento y costoso", dijo Zilbalodis.
Su próxima película tendrá personajes humanos y, sobre todo, diálogos, una novedad para él. "Pero lo importante es que sigamos trabajando de forma independiente y quiero seguir haciéndolos en nuestro estudio en Letonia", subrayó.
H.Davies--TNT