Cancilleres de la UE exploran pistas de acercamiento a Turquía
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea explorarán este jueves pistas de acercamiento a Turquía, a falta de poder ofrecerle una perspectiva creíble de adhesión al bloque y pese a divergencias sobre derechos humanos.
Turquía quiere "reactivar las negociaciones de adhesión", declaró el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borell, antes del inicio de la reunión en Bruselas.
Tras la reelección a finales de mayo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para un tercer mandato, "es tiempo de llevar a cabo una reflexión estratégica" sobre la cooperación "con un vecino que no es fácil, pero que es un actor mundial estratégicamente importante en nuestra zona directa", apuntó la ministra alemana Annalena Baerbock.
La semana pasada, Erdogan sorprendió al condicionar su luz verde a la integración de Suecia a la OTAN a la reanudación de las conversaciones sobre la adhesión de Turquía a la UE, estancadas desde hace varios años.
Finalmente levantó su veto a la adhesión de Suecia a la Alianza Atlántica, pero advirtió que la ratificación no se produciría hasta octubre como muy pronto.
A cambio, los europeos allanaron el camino para estrechar lazos con Ankara.
No obstante, es poco probable que haya progresos a corto plazo en cuanto a una adhesión de Turquía al bloque de los Veintisiete.
Las negociaciones entre Turquía y la UE están bloqueadas desde hace varios años.
En 2018 UE las declaró "en punto muerto" por una política considerada contraria a los intereses de la UE y un "continuo retroceso" en los derechos fundamentales.
Las relaciones se tensaron tras el intento fallido de golpe de Estado en julio de 2016 y la posterior represión de opositores y periodistas.
"El proceso sigue en el fondo de la nevera, porque capítulos esenciales de las discusiones como el Estado de derecho y los derechos humanos no se han aplicado y están lejos de hacerlo", insistió Baerbock.
Las diferentes crisis geopolíticas han convertido a Turquía en un socio esencial.
Tras la crisis migratoria de 2015, los países de la UE firmaron un acuerdo con Ankara para frenar la afluencia de inmigrantes a Europa, a cambio de una importante contribución financiera.
Y aunque Turquía ha sido acusada de eludir las sanciones occidentales contra Moscú tras su invasión de Ucrania, el año pasado también desempeñó el papel de mediador para desbloquear las exportaciones ucranianas de grano a través del mar Negro.
J.Sharp--TNT