Djokovic busca la revancha en Australia tras su deportación
Deportado hace un año por no estar vacunado contra el covid-19, el serbio Novak Djokovic parte como favorito para llevarse su décimo Abierto de Australia que, tras la humillante experiencia del año anterior, puede ser doblemente satisfactorio.
Hace apenas doce meses, el serbio dejó el enorme país oceánico en la víspera del torneo, después de pasar por un centro para migrantes y una batalla legal contra su deportación.
El vacío de Djokovic lo aprovechó el español Rafa Nadal, que se coronó en Melbourne como el tenista masculino con más títulos del Grand Slam de la historia (21), un hito que luego ampliaría en Roland Garros, elevando la cuenta a 22.
Un año después, tras su victoria en Wimbledon, 'Nole' tiene la oportunidad de volver a poner las tablas con Nadal en Australia, donde ha podido volver tras el fin de las restricciones anticovid pese a seguir sin vacuna.
Y aunque sea Nadal quien parte como principal cabeza de serie dada la ausencia por lesión del actual número 1 de la ATP, Carlos Alcaraz, Djokovic llega a Melbourne como el principal favorito para el título.
La semana anterior se adjudicó con autoridad un torneo preparatorio en Adelaida, su 92º título de ATP, empatando en esta estadística con Nadal.
Y además, pareció contar con el cariño de la afición que le había vuelto en parte la espalda después del escándalo del año pasado.
Un sondeo del The Sydney Morning Herald en diciembre mostró que un 30% de los encuestados respaldaban la presencia de 'Nole' en el país pese a no estar vacunado, contra un 14% hace un año.
"El apoyo que he recibido en los diez últimos días, ha sido algo que no creo que haya experimentado muchas veces en mi vida", dijo Djokovic después de batir al estadounidense Sebastian Korda en Adelaida.
"Ha sido una semana maravillosa. Estar ahora aquí es un regalo, definitivamente", agregó el serbio de 35 años, actual número 5 de la clasificación ATP, aunque con números de coronarse como líder si triunfa en Melbourne.
- "El favorito" -
A sus 36 años y perseguido por las lesiones, Rafa Nadal llega al torneo con una racha de seis derrotas en siete partidos desde su eliminación en octavos de final del Abierto de Estados Unidos.
El suizo Roger Federer se retiró definitivamente del circuito el año pasado y el joven español Alcaraz, ganador en Nueva York, se perderá el torneo por lesión.
Y el ruso Daniil Medvedev, finalista en las dos últimas ediciones de Australia, perdió contra el serbio en Adelaida la semana pasada y ha caído hasta el número 8 del mundo tras un 2022 irregular.
Es "el favorito" en Melbourne, opinó el sueco Mats Vilander, exnúmero 1 del mundo y ganador de siete títulos de Grand Slam.
"No creo que hayamos visto nunca un tenista más hambriento en términos de querer ganar para conseguir su revancha", dijo el extenista de 58 años a Eurosport.
"No creo que nadie haya tenido nunca tantas ganas como tendrá Novak", afirmó.
Pero Patrick Mouratoglou, entrenador durante largo tiempo de la ahora retirada Serena Williams, advirtió que las emociones por su controvertida deportación pueden jugarle en contra.
"Será duro para Novak en Australia (...) Va a cargar con un gran lastre emocional. Ha pasado por mucho, a nivel emocional y nadie es inmune", opinó.
El mismo Djokovic lo reconoció en la primera vez que habló después de aterrizar en Australia y recordar la experiencia del año anterior.
"Eso forma parte de las cosas que no te abandonan, que se quedan dentro de ti para, supongo, el resto de tus días", dijo.
Pero el ánimo había cambiado tras batir a Korda en Adelaida. "No podía pedir una preparación y una previa mejores para el Abierto de Australia", dijo.
"Me encanta jugar en Australia. Y mis resultados lo atestiguan", afirmó.
F.Lim--TNT