The National Times - Un pueblo en Eslovenia quiere hacer borrón y cuenta nueva ante el cambio climático

Un pueblo en Eslovenia quiere hacer borrón y cuenta nueva ante el cambio climático


Un pueblo en Eslovenia quiere hacer borrón y cuenta nueva ante el cambio climático
Un pueblo en Eslovenia quiere hacer borrón y cuenta nueva ante el cambio climático / Foto: © AFP

Conmocionado por las inundaciones que vivió Eslovenia este año y convencido de la urgencia de adoptarse al cambio climático, un alcalde optó por un método radical: derribar casas para reconstruirlas en otro sitio.

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Un año después de un incendio de una magnitud sin precedentes, este país de dos millones de habitantes vivió en agosto unas tormentas históricas que asolaron dos tercios de su territorio, aunque la pérdida de vida fue limitada a seis muertos gracias a un eficaz sistema de alerta.

Unos 180 de los 212 municipios sufrieron daños, más de 100 puentes y kilómetros de carreteras fueron destruidos. Según el gobierno, se necesitan al menos 10.000 millones de euros en cinco años para la reconstrucción.

Cuanto más se calienta el planeta, más vapor de agua hay en la atmósfera (alrededor de 7% por cada grado adicional), aumentando los riesgos de episodios de lluvias fuertes en ciertas regiones del mundo.

Junto con otros factores cruciales como la urbanización y el ordenamiento territorial, esas lluvias intensas propician las inundaciones.

Eslovenia está especialmente expuesta por su ubicación entre el Mediterráneo, los Alpes y la llanura panonia de Europa Central.

- Reticencia -

A 60 km al norte de la capital Liubliana, el alcalde de Braslovce ha visto cómo el río Savinja se desbordaba y sumergía un centenar de casas en ambas orillas.

Es una pesadilla que no quiere revivir. "Mi papel es ayudar a la gente y garantizar su seguridad, lo que no es el caso en las condiciones actuales", explica Tomaz Zohar mientras muestra a la AFP sus planes para la zona.

El proyecto consiste en construir hasta 2025 nuevas casas en un terreno no expuesto, mientras que las tierras actuales pasarán a ser propiedad del estado y servirán como zona de contención para proteger las casas en caso de inundación.

El alcalde espera el aval del gobierno, cuyo primer ministro liberal, Robert Golob, llamó a aprovechar la ocasión "para reconstruir transformando y preparándose mejor para los desastres futuros".

El ejecutivo dijo buscar "soluciones apropiadas" caso por caso para un "proceso de reconstrucción de largo plazo".

Pero los pobladores están divididos.

"Es la cuarta vez que tenemos inundaciones, queremos que nos reubiquen", expresó Darja Primozic, citada por el diario Delo, al relatar el "pánico" cada vez que llueve: "El miedo nos cala hasta los huesos".

Pero no todos están dispuestos a abandonar sus casas y prefieren culpar el mal mantenimiento de las riberas.

"Si se hubiera hecho bien, no estaríamos en peligro y no habría razón para irnos", afirma Bojan Arcan, sentado en el pórtico de su casa, donde vive desde hace 40 años en un idílico entorno verde.

- "Nunca será como antes" -

En el patio, los muebles de madera aún se están secando después de una lluvia torrencial. Pero para este empresario de 43 años, que dice haber recogido más de 100 firmas, no tiene sentido asustarse "si las próximas inundaciones pueden no producirse hasta dentro de 100 años".

La meteoróloga Lucka Kajfez Bogataj celebra la iniciativa del alcalde, "el único en entender lo que está en juego", aunque lamenta que gran parte de la población relativice el trastorno climático causado por la humanidad.

"Piensan que lo que han vivido es un hecho puntual", afirmó esta experta que integró el panel de la ONU sobre cambio climático, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2007. "Pero tenemos que decirles la verdad dura y cruel: los cambios se están acelerando y las cosas nunca volverán a ser como antes".

En ese contexto, "reconstruir las casas exactamente en el mismo sitio no tiene ningún sentido", declaró a la AFP, al vaticinar numerosos desplazados climáticos en Europa.

Las recientes inundaciones enviaron "un mensaje muy claro", sostuvo Janez Potocnik, excomisario europeo sobre el Medio Ambiente.

"El peligro está presente en todas partes, incluso en zonas acostumbradas a condiciones climáticas estables", indicó en referencia a España, Grecia o Italia, afectadas este verano por fenómenos extremos.

B.Scott--TNT